-
Sensación de ahogo, ansiedad.
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Atención a los latidos del corazón, palpitaciones.
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Tener la boca seca, el estómago revuelto, indigestión, náuseas.
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Cansancio, fatiga, actitud letárgica, sentirse exhausto, dificultad para
conciliar el sueño, mareos, dolores de cabeza, estar enfermo con frecuencia.
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Sudoración, especialmente en las palmas de la mano y en el labio superior,
sofocos.
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Frecuentes deseos de orinar.
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Tensión muscular, preferentemente en las mandíbulas, rechinar de dientes, puños
cerrados, espalda encorvada, dolor y molestias musculares generales, calambres.
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Inquietud, hiperactividad, comerse las uñas, tamborilear con los dedos, dar
golpecitos con el pie, temblor en las manos.
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Comer demasiado, pérdida de apetito, aumento de consumo de cigarrillos.
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Búsqueda de estimulantes.
- Apatía en el trabajo.
El
apoyo técnico o emocional puede tener una gran influencia en la prevención y
tratamiento del estrés en profesores. El Orientador educativo debe estar atento
a estas señales, ya que haciendo una labor preventiva se podrán paliar los
efectos degenerativos que causan un efecto cíclico negativo y que acabaría en
el efecto del Maestro quemado Born- Out.
Al maestro se le atribuye la responsabilidad de los resultados académicos de todos sus
alumnos como único agente, y éste llega
a creerse que lo és. Si todo va bien y los resultados son positivos, no pasa
nada, el maestro se cree muy bueno en su labor. Pero si los resultados no lo
son, entonces baja la motivación por el trabajo, y es más posible que la
actividad educadora posterior sea menos eficaz que su práctica anterior. Si
este ciclo se repite mucho tiempo se
llegará a agravar la tensión y sentimientos de impotencia.
El maestro como trabajador de la
comunicación que es, suele acudir a sus compañeros para comentar sus problemas,
pero si éste se siente aislado debido o bien por vivir en un ambiente de
trabajo demasiado competitivo y poco acostumbrado a la colaboración, éste no
pedirá ayuda. Si las prácticas de trabajo en la escuela son de trabajo en
equipo, de responsabilidad compartida, pero con las tareas bien definidas. Con
el espíritu de “Si tú ganas, yo también gano” es más fácil que el estrés no se
agrave. Respetarse mutuamente y procurar resolver conflictos en lugar de
ignorarlos y mirar a otro lado, favorecerá el ambiente de trabajo.
ESTRATEGIAS DEL ORIENTADOR ESCOLAR PARA AYUDAR AL
MAESTRO
-
Poner atención a los
síntomas psicosomáticos.
- Ofertar terapia
cognitiva: enseñarle a redirigir el diálogo interno en sentido positivo,
evitando siempre que podamos las valoraciones negativas de sí mismo y
sustituirlas por pensamientos positivos que refuercen su autoestima.
- Descubrir qué hábitos
en su rutina (tanto personales como en el trabajo) le llevan a repetir siempre
los mismos errores y ayudarle a romper con esos hábitos diseñando hábitos más
saludables o que le lleven a adquirir más habilidades como por ejemplo: de
comunicación asertiva, buscar cosas positivas de los problemas del trabajo
diario y no verlo como obstáculos en su trabajo.
- Practicar las técnicas
de relajación.
-
Practicar deporte.
-
Oir música.
-
Buscar un rincón o
lugar para “aislarse” unos minutos y recargarse.
- Derivar al médico para su valoración y
posterior tratamiento.
Otros blogs:
http://www.estres.edusanluis.com.ar/2012/03/consecuencias-del-estres-docente.html
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